domingo, 31 de agosto de 2008

Carpe Diem





Carpe Diem

«...el día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante, lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida».





El Club de los poetas muertos


Estamos en 1959 en la Academia Welton, una estricta y prestigiosa escuela privada situada en Vermont (Nueva Inglaterra, USA). A ella se incorpora John Keating -antiguo alumno de la Academia- como profesor de Literatura en el curso de preparación para la Universidad. "Tradición, honor, disciplina, grandeza" son los 4 pilares de la educación que se imparte en este colegio de élite. Pero Keating está dispuesto a romper, con sus peculiares métodos pedagógicos, estos principios: quiere inculcar en sus alumnos el amor por la libertad y la búsqueda de la belleza como principales linderos del camino que conduce a la realización del ser humano.

Se trata de una de mis películas favoritas, aquí dejo un texto de la misma....Palabras de Henry David Thoreau que se citan:

Fui a los bosques porque quería vivir a conciencia

Quería vivir a fondo

y extraer todo el meollo a la vida

Dejar de lado todo

lo que no fuera la vida

para no descubrir,

en el momento de la muerte,

que no había vivido.




Aunque vivir tiene un sentido diferente para cada uno; el meollo de la vida radica en los sentimientos que evoca la naturaleza y provocan los seres humanos, en armonía con la misión que cada uno tiene destinada.

Presente, pasado y futuro, realidad y sueño, alegría y tristeza....En definitiva cabe decir que en todo lo bueno hay algo malo y en todo lo malo existe algo bueno....siempre que se extraiga la moraleja, el aprendizaje, el sentido poético de cada día, de cada gesto para comprender el meollo de la vida.

La literatura nace del fondo del alma, de la razón y el corazón, de los sentimientos encontrados entre el presente, el pasado y el futuro....para intentar encontrar el verdadero sentido de la existencia humana.

Cada día es único e irrepetible, cada instante ofrece una enseñanza o nos deleita con un sentimiento, y se aleja......se aleja el día que mañana será pasado, pero algo nuevo llegará mientras todo queda atrás.... aunque permanezca presente en el recuerdo que marca la experiencia del vivir.
Todos los tiempos conjugan las diferentes fases de la vida que unidas configuran un destino de realidad y sueños.

La vida ofrece innumerables señales y mensajes que hay que saber interpretar; éstos se suceden a diario, unos calan más hondo, otros se evaporan....pero cuando las coincidencias del destino arrasan como un vendaval despertamos a la magia de la vida.
Las señales no avisan sino que irrumpen como un huracán, cuando menos te lo esperas.

No importa la hora ni el lugar, el mensaje llega por sorpresa y se produce el punto de inflexión......

Y así fue.....hay paisajes hermosos, rincones bellos en el mundo....pero la piscina del monje que vendió su ferrari supuso la confirmación de los valores, la clave para marcar un antes y un después.

Se trata de algo más que un libro leído en una piscina, se trata de una sucesión de coincidencias que encadenadas brindan un mensaje interpretado y procesado ya en mi mente, en mi alma.


La vida discurre como un río en su curso hacia el mar.

Poco a poco aprendemos a priorizar nuestra misión en la vida dejando atrás la paja y el equipaje superfluo. Es entonces cuando saltamos a la primera línea para cumplir nuestro destino.

Nieves Vázquez